En un contexto donde la búsqueda de sistemas agrícolas más sustentables es cada vez más relevante, los insumos biológicos emergen como protagonistas en la transformación del campo argentino. La presión por reducir residuos y cuidar los suelos ha puesto en valor tecnologías que, aunque no son nuevas, encuentran ahora un terreno fértil para expandirse.
Desde inoculantes bacterianos hasta bioestimulantes y bioinsecticidas, la oferta de productos se diversifica y gana terreno. Actualmente, entre 18 y 20 millones de hectáreas en Argentina aplican algún tipo de bioinsumo, lo que representa casi la mitad de la superficie agrícola nacional. Federico Elorza, coordinador de gestión sustentable de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), indicó que el mercado de bioinsumos viene expandiéndose entre un 11% y un 15% anual, y que en el último año los bioinsecticidas crecieron un 110% en facturación.
Desafíos y Oportunidades en el Mercado
A pesar de estos avances, aún persisten prejuicios en torno a la eficacia y costo de los productos biológicos. Elorza mencionó que es fundamental derribar la creencia errónea de que los insumos biológicos son menos eficientes que los químicos. Además, destacó que en Argentina aún no hay bioherbicidas, lo que representa un gran potencial, dado que el 85% del uso de fitosanitarios está destinado a herbicidas.
Sin embargo, la adopción de tecnologías biológicas enfrenta obstáculos que limitan su masificación. Las dificultades económicas estructurales del país condicionan la capacidad de inversión en innovación. Los productores a menudo priorizan resolver urgencias logísticas y fiscales antes de introducir nuevas tecnologías. Este cuello de botella contrasta con el desarrollo en países como Brasil, donde el mercado de biológicos factura 1.800 millones de dólares al año.
Comparativa con el Mercado Brasileño
La relación entre productos químicos y biológicos en Brasil es de 7 a 1, mientras que en Argentina supera el 25 a 1. Este dato refleja un modelo productivo distinto, donde en Brasil es habitual integrar tecnologías biológicas desde el inicio del ciclo de cultivo. A pesar de que Argentina avanza en esa dirección, la curva de adopción sigue siendo más lenta.
Ejemplos concretos muestran que el camino hacia la adopción de bioinsumos es posible. Eduardo Pérez, director comercial de Biotrop, resaltó que la evolución del mercado de bioinsumos ha continuado a pesar de un año complicado. Mientras los productos químicos vieron una caída del 31% en facturación, los biológicos crecieron un 17%. Por ejemplo, el uso de un bioinsecticida para chicharrita en más de 100,000 hectáreas ha mostrado resultados comparables a los químicos, pero sin residuos ni impacto ambiental.
Transformación en la Cadena Productiva
Esta transformación no solo afecta al cultivo, sino que redefine el rol de los distribuidores, que deben adaptarse a un enfoque más consultivo. Ignacio Moyano, consultor y vicepresidente para LATAM de Dunham Trimmer, comentó que la venta se volverá cada vez más técnica. El distribuidor deberá acompañar al productor en el uso de tecnologías biológicas.
La actitud innovadora del productor argentino es evidente, ya que, a pesar de las dificultades, el segmento de biofertilizantes ha crecido. Moyano también destacó que Argentina tiene el mismo potencial que Brasil, pero necesita un entorno macroeconómico más estable para desarrollarlo. Las políticas que premien a quienes invierten en tecnologías limpias serán clave para el crecimiento del sector.
Demanda Internacional como Motor de Crecimiento
La demanda internacional puede ser un motor clave para el crecimiento de los bioinsumos en Argentina. En Brasil, los productores de tomate reciben un 10% más por no utilizar químicos, lo que podría replicarse en Argentina, impulsando aún más el mercado. Este tipo de situaciones están ayudando a cambiar la percepción sobre la eficacia de los productos biológicos.
El crecimiento de los bioinsumos no es una tendencia aislada, sino parte de una transformación más amplia que desafía el modelo productivo actual. Para que Argentina logre liderar este proceso, es fundamental promover la inversión, la capacitación y la colaboración entre todos los actores de la cadena productiva.
Próximo Congreso en Rosario sobre Bioinsumos
El 12 de junio, Rosario será el epicentro del debate sobre insumos biológicos en Argentina, con un congreso organizado por CASAFE que reunirá a técnicos, asesores, empresas y productores. Este evento servirá para compartir experiencias y analizar los desafíos que enfrenta el crecimiento del mercado de bioinsumos.
Hoy, los bioinsumos representan una fracción del volumen de insumos aplicados en el país, pero ya están presentes en casi la mitad de la superficie cultivada. Esta paradoja indica que el mercado está en expansión y aún tiene mucho potencial por explorar. Argentina cuenta con la capacidad, el conocimiento y la tecnología necesarias para liderar este proceso, siempre que se consolide un entorno propicio para la inversión y el desarrollo.
